Ante la interrupción de los servicios de salud, UNICEF equipó a 24 equipos de clínicas móviles
PUERTO PRÍNCIPE / CIUDAD DE PANAMÁ, 14 de septiembre de 2021 – Un mes después de que un terremoto de 7,2 grados de magnitud sacudiera el suroeste de Haití, se estima que 650.000 personas, entre ellas 260.000 niños, niñas y adolescentes, siguen necesitando asistencia humanitaria urgente, advirtió hoy UNICEF.
“Después de un mes proporcionando ayuda urgente para salvar vidas, ahora podemos comprender la magnitud del daño que el terremoto ha causado a los niños, niñas y adolescentes, ya que muchos han resultado heridos, y han visto cómo se desmoronan sus comunidades, incluyendo sus hogares, escuelas e instalaciones de salud”, dijo Jean Gough, Directora Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe.
“Los servicios de salud siguen interrumpidos en gran medida en el suroeste de Haití. Muchos edificios de hospitales están dañados o destruidos. Muchas familias con niños, niñas y adolescentes tienen miedo de recibir tratamiento en las pocas instalaciones sanitarias que quedan en pie debido a su fragilidad. Las vidas de los niños, niñas y adolescentes que se salvaron del terremoto están ahora amenazadas por enfermedades prevenibles sólo porque no tienen acceso al agua potable y a los servicios básicos de salud”.
Los sistemas de salud del suroeste, en gran medida desbaratados, tienen dificultades para satisfacer las necesidades de la población. Además de causar más de 12.000 heridos, el terremoto ha dañado o destruido unas 82 instalaciones de salud en los departamentos más afectados. Algunas comunidades rurales de las zonas afectadas siguen sin poder acceder a instalaciones sanitarias funcionales debido a los daños en las infraestructuras. La limitada capacidad de atención sanitaria presenta elevados riesgos para la salud, como la infección de heridas y el riesgo de tétanos.
La falta de servicios rutinarios de atención sanitaria ha aumentado el riesgo de muertes maternas y neonatales, ya que muchas salas de maternidad y cirugía no cumplen los criterios de seguridad para partos seguros. La capacidad de las autoridades sanitarias para prevenir, identificar y tratar la desnutrición también se ha visto debilitada por el terremoto.
En respuesta a este aumento de las necesidades, mantener el acceso a la asistencia que salva vidas y reanudar los servicios de salud materno-infantil es una prioridad crítica de la respuesta de UNICEF, incluyendo el tratamiento de los niños, niñas y adolescentes con desnutrición aguda.
Junto con nuestros socios, nuestros equipos trabajan continuamente para proporcionar medicamentos esenciales, suministros y equipos médicos y productos nutricionales, además de apoyar la reanudación de los servicios de atención sanitaria de los centros de salud dañados o destruidos, así como reforzar la gestión de la cadena de suministro sanitario.
UNICEF ha equipado con equipos médicos y medicamentos esenciales a 24 equipos de clínicas móviles que se desplegarán en las comunas remotas de los tres departamentos más afectados por el terremoto para proporcionar atención básica.
Se han desplegado ocho clínicas móviles para proporcionar servicios integrados de salud y nutrición que apoyen la identificación y el tratamiento de la desnutrición aguda, con el apoyo de UNICEF.
“Si las familias con niños no pueden acceder a los centros de salud tras el terremoto, es fundamental llevarles los servicios sanitarios que salvan vidas allí donde están para evitar la muerte de los niños, niñas y adolescentes”, dijo Gough. “UNICEF está instalando más clínicas móviles sobre el terreno para mantener sanos a los niños, niñas y adolescentes. Con miles de familias, niños, niñas y adolescentes que necesitan atención médica urgente, no podemos esperar a que se reconstruyan las instalaciones sanitarias”, concluyó.
Otros resultados sanitarios clave hasta la fecha son los siguientes:
- 000 personas recibieron suministros médicos esenciales para un periodo de tres meses en 19 hospitales principales que participan en la atención de emergencia de las víctimas.
- 000 personas recibieron equipos de protección personal (EPP) para un periodo de tres meses.
En cuanto a la salud infantil y materna, UNICEF está dando prioridad a la continuación de la atención primaria de salud para niños, niñas y mujeres, en estrecha coordinación con el Ministerio de Salud y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Durante los próximos seis meses, UNICEF apoyará la prestación de servicios esenciales de salud y nutrición dirigidos a más de 251.000 niños, niñas y mujeres, incluyendo la entrega de suministros esenciales para tratar enfermedades infantiles comunes.
Otras intervenciones sanitarias que se desarrollarán son la ampliación de la cobertura de la inmunización rutinaria para 35.000 niños y niñas, la identificación y el tratamiento de los niños, niñas y adolescentes con desnutrición aguda, los programas de apoyo a la alimentación de lactantes, niñas y niños pequeños y la administración de suplementos nutricionales para prevenir la desnutrición, así como la prestación de atención materna, neonatal e infantil.
UNICEF también apoyará la reconstrucción y reparación de 30 hospitales y centros de atención primaria dañados, así como la capacitación de 3.000 empleados de centros de salud y trabajadores sanitarios de la comunidad en materia de prevención y control de infecciones (PCI), incluyendo la continuación de la prevención del COVID-19 y el suministro de equipos de protección personal (EPP).
UNICEF solicita 73,3 millones de dólares para responder a las necesidades humanitarias debidas al terremoto, centrándose en proporcionar apoyo urgente en materia de salud, educación, agua y saneamiento, nutrición y protección de la infancia, incluida la violencia de género, durante los próximos seis meses. Hasta ahora, se ha recibido menos del 11 por ciento.