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Por Andrés Dagotto, Vicepresidente, Líder de Technology Technical Community en IBM América Latina

El año pasado puso a prueba la resiliencia de las organizaciones en todas las formas imaginables. La pandemia impuso mayor presión en las cadenas de suministro, dificultades en la gestión de la fuerza laboral y el cierre de algunas partes de la economía. En la actualidad, las empresas son cada vez más software, lo que significa que cuando el software deja de funcionar, también se detiene todo el negocio. Una inversión insuficiente en automatización de nube, así como la falta de conocimiento de cómo operan realmente los proveedores de Software como Servicio (SaaS), pone en riesgo a las organizaciones.

Como motor de la próxima generación de resiliencia se encuentra un modelo llamado software híbrido. Ha sido descrito como el software que puede ejecutarse en cualquier nube, pero su mayor valor está en la automatización entregada a través de lo que se denomina “operadores”. La forma más sencilla de caracterizar a estos operadores es que automatizan tareas comunes que un equipo de TI hubiera realizado en forma manual. Esto es lo que venimos haciendo en entornos SaaS para reducir los costos operativos. La diferencia aquí es que ahora integramos esta automatización y la entregamos junto con el producto, por lo que también pasa por un nivel de pruebas mucho más alto. Esto es lo que permite que el software se ejecute en cualquier lugar, por mencionar una de sus ventajas.

  1. El software de nube híbrida es mucho más confiable

Las empresas que compran software no siempre cuentan con tiempo o recursos suficientes para aprender todos los secretos de una aplicación. Por lo tanto, piden a los proveedores de software que se encarguen de administrarla, pero eso aún no libera a las organizaciones de garantizar la resiliencia dentro de un entorno de nube. La nube híbrida resuelve este problema al permitir que el equipo de TI de la empresa, si es necesario, ejecute todo en su entorno de prueba y luego lo implemente en su organización. Alternativamente, también puede hacer que el proveedor de software lo ejecute por usted, brindándole más control y visibilidad, mayor confiabilidad y aislando a su empresa de las consecuencias de un entorno SaaS mal administrado. Si es necesario, para asegurar la resiliencia la empresa puede volver a implementar el software en otra nube o en otro proveedor de servicios.

  1. Gestión simplificada del ciclo de vida de aplicaciones

Desde las actualizaciones de features hasta los parches de seguridad necesarios, todo el software pasa por un ciclo de vida de aplicaciones que las organizaciones tienen que mantener al día. Particularmente en una situación como una brecha de seguridad muy crítica, emitir actualizaciones de software y asegurar que toda la fuerza laboral los descargue correctamente podría exponer a la organización a vulnerabilidades y, al mismo tiempo, aumentar el tiempo de inactividad de las operaciones. En cambio, las plataformas de nube híbrida permiten la entrega continua de parches para mantener la seguridad y para mejorar la forma en que funciona el software.

  1. Operación global

Incluso los mayores proveedores de nube no poseen data centers que brinden una cobertura global completa. Para operar con alcance global, las compañías requerirán un conjunto más amplio de data centers localizados, con la flexibilidad necesaria para migrar de una nube a otra si un centro se encuentra offline. La pandemia y el cambio climático están dejando en claro que las compañías globales deben esperar lo inesperado.

  1. Automatización de tareas del “Día 2”

El software híbrido se entrega con automatización incorporada, es decir que toma las tareas del “Día 2” y las automatiza. “Día 2” es un término que se usa para describir las tareas que es necesario ejecutar a partir del momento en que se instala o compra software. Y, en esencia, completar las tareas del Día 2 es un servicio que brindan los proveedores de software SaaS. Lamentablemente, esta dinámica les permite tomar atajos, ya que este comportamiento no es visible para los clientes. En cambio, con el software híbrido, las tareas del Día 2 vienen integradas para que los departamentos de TI puedan observar más de cerca cómo se está operando el software, incluso en un entorno SaaS. Piense esto como una versión mejor probada y más comercializada del entorno SaaS.

Otra novedad emocionante es que, a menudo, una solución viene armada con componentes de varios proveedores de software o de código abierto. Es este ecosistema de proveedores de software el que hará que soluciones completas sean más confiables.

  1. Autoscaling para satisfacer la demanda

Para la resiliencia, las empresas también necesitan una mayor flexibilidad para aumentar o disminuir su capacidad de cómputo en paralelo con la demanda. Un comercio minorista podría experimentar una multiplicación de la demanda de sus productos durante la época de compras de fin de año, o ante la perspectiva de un posible cierre o faltante de suministros. Una de las características avanzadas que ofrece la nube híbrida es la posibilidad de escalar el software automáticamente, agregando más capacidad, tanto horizontal como vertical. Esto es algo maravilloso, especialmente porque más proveedores de nube están facilitando el consumo de una capacidad dinámica.

La clave para superar los desafíos de negocio de hoy es la automatización, y la nube híbrida es el combustible que impulsará esta nueva generación de software. En IBM estamos convirtiendo carteras completas de software a la modalidad híbrida y lo hacemos para garantizar una mayor resiliencia a nuestros clientes, pero también para reducir el costo de operar el software para ellos.