Lo consideran como parte de su democracia y lo protegen
Por: Amaro Rodríguez S.
Hechos luctuosos protagonizados por personas mayores fuera de control emocional, culminan con la pérdida de vidas de inocentes personas de todas las edades, víctimas de proyectiles disparados con armas de fuego adquiridas legalmente en diferentes centros comerciales donde se venden una gama de mortíferas armas.
Los episódicos casos de tiroteos con la pérdida de vidas, motiva a las autoridades federales y a representantes del Congreso tratar de contener la venta de armas en forma indiscriminada, generándose algunas enmiendas federales para revertir este derecho de los ciudadanos para adquirir armas para su protección, avalado por la Constitución.
El uso de las armas es un derecho de los estadounidenses, para proteger sus vidas, sus propiedades y poder disparar a personas quienes sin autorización ingresa a una propiedad privada ajena y su legislación lo ampara en estos casos.
Son millones de armas en manos de particulares porque leyes vigentes lo protegen, pero se teme que por razones de índole política, de credo religioso, los ciudadanos azuzados por intereses desestabilizadores, atenten contra la democracia, se produzca brotes de enfrentamientos armados con riesgo a escalar a una guerra civil aún focalizada, pero muy peligrosa, según mi aventurada opinión.