- En el marco del Día del Café, investigador UPN generó una invención que aportará al desarrollo sostenible del sector reduciendo costos y uso de energía. Asimismo, se estima que la exportación aumente en 7% al cierre de año.
El Perú ocupó la octava posición de los países exportadores de café en el mundo durante los primeros seis meses del 2021, registrando un incremento en los envíos al exterior de un 7% frente al mismo periodo del 2020, explicó César Lavado, especialista de la carrera de Economía de UPN, quien puntualizó la importancia de implementar mejoras tecnológicas en esta industria.
Lavado indicó que para el cierre del 2021 se espera que el crecimiento se mantenga entre 6% y 7% debido a la alta demanda mundial de café durante pandemia y a la presencia de lluvias a inicios de año, que favorecieron una floración pareja en las zonas bajas y medias de los territorios cafetaleros.
En el marco del Día del Café Peruano (22 agosto), el especialista precisó la importancia de esta industria en nuestro país y su mejora continua a través de la implementación de innovaciones tecnológicas que favorezcan a los grandes, medianos y pequeños exportadores de este grano en todo el Perú.
Es así que William RobinsonTejada Benites, investigador de UPN, creó una máquina automática para lavado y secado de granos de café mediante emisión infrarroja que genera ahorro de agua y energía, y una mejor calidad del producto mediante un procedimiento eco amigable con el objetivo de aportar al desarrollo sostenible de la industria en el país.
“Se trata de una máquina que realiza el lavado y secado del café, a diferencia de otras que los ejecutan de forma independiente. La emisión infrarroja conserva las propiedades organolépticas (naturales) y nutricionales del grano, cuenta con un sensor que mide la humedad absoluta y es sostenible, porque no desprende sustancias contaminantes, además realiza un consumo de agua y energía eléctrica mínimo”, explica el investigador de UPN.
Tejada explica que esta innovación genera un beneficio importante para los caficultores, principalmente los pequeños, porque facilita la producción de café artesanal y reduce el tiempo de procesamiento del grano.
“Los pequeños productores realizan un proceso de cosecha de forma manual que toma mucho tiempo y están expuestos a las condiciones climáticas variables que juegan en contra del secado del café. Con la implementación de este invento, el clima ya no afecta la producción y pueden generar un grano de alta calidad, requerido por las grandes industrias cafetaleras sin gastar de manera excesiva, porque esta máquina es accesible económicamente”, finalizó.